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Vengo a por mí balón

  • Foto del escritor: SAM
    SAM
  • 17 jun 2024
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 27 ago 2024

Este es el email que mandaré mañana a mí lista de suscriptores.


Copio y pego.


Ayer fue uno de esos días intensitos.


Intensito, intensito.


Ya veras.


Te cuento...


Estuvimos comiendo una magnífica paella en un pueblecito cercano con unos amigos y sus hijos.


La paella de diez.


Después de comer, beber, postre y café, fuimos a pasear por el pueblo.


Paseíto tranquilo, super a gusto.


En la plaza del pueblo localizamos un parque de niños y una terracita justo enfrente.


Perfecto!!!


Ideal, todos contentos.


Todos contentos hasta que el balón se colgó en uno de los balcones de la plaza.


Nooo!!!


Ahí fueron los niños a tocar el timbre para que por favor les devolviesen el balón.


Nada.


No hubo suerte.


No había nadie en casa.


Pues vale.


-Muchachos os habéis quedado sin balón.


Es lo que hay.


Mala suerte y a otra cosa mariposa.


......


Nosotros a la terraza y los niños a jugar al escondite.


Perfecto, continuamos....


A los diez minutos uno de los niños vino a decirnos que el balón ya no estaba en el balcón, que había desaparecido.


-Ah que bien, pues vamos, le tocamos el timbre y se lo pedimos. Mira que suerte habéis tenido [Les dije].


Le tocamos el timbre y nada.


Le tocamos la puerta y nada.


Le cantamos una saeta y nada.


Contratamos a la tuna y nada.


Yo me estaba poniendo de los nervios.


¿Será que son sordos? ¿Por qué no abren?


Ni idea.


Opté por irme de nuevo a la terracita y dar por perdido el balón.


Que se preocupen los niños que lo han colgado ellos.


........


Cuando me senté, comenté la historia en la mesa.


Una pareja muy maja que estaba sentada al lado, nos dijo que ese balcón era de un personaje, un vecino muy problemático del pueblo, uno que nunca devolvía balones.


Aseguraban que estaba en casa, que escucha el timbre perfectamente pero que nunca abría.


Que nos olvidásemos del balón, que no nos lo iba a devolver.


Joder con el Grinch de la plaza!!!


Justo tenía que colgarse el balón en su balcón.


Ya es mala suerte.


Era el regalo de cumpleaños de la niña y el balón de la Eurocopa.


Y ahora el Grinch del pueblo nos lo había robado.


Parecía la típica peli de Navidad.


¿Qué hacemos ahora?


En la bonita tarde de domingo, se anunciaban tormentas.


......


Pero primero vamos a aclarar las cosas.


Yo soy hombre de paz.


Sensato.


Muy sensato.


Cabal.


Muy cabal.


Respetuoso.


Muy respetuoso.


Al que no le gusta molestar a nadie.


Pero tampoco aguanto que me toquen los huevos.


Ese día no hubo suerte, no nos abrió la puerta, nos ignoró y nos fuimos sin balón.


Bien.


Vale, de acuerdo.


Sin problema.


Pero volveré.


(...)


Al día siguiente regresé, esta vez sólo, le toqué el timbre varias veces al Grinch y tampoco abrió.


Tenía tiempo y me fui a tomar un café a la terraza de enfrente tranquilamente.


Y casualidades de la vida......


Le veo salir al balcón y seguido, salir por la puerta.


Bingo!!!


Voy hacia él y me planto delante suyo:


-Vengo a por mí balón!!!

.......


Lo que pasó después.....


Lo que pasó después te lo cuento mañana....


Hoy no, mañana.


¿Dónde?


En el email diario.


Te espero.


SAM


¡Construir la vida que deseas está en tus manos!




 
 

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