Vas a alucinar con esto que te voy a contar
- SAM
- 11 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 nov 2024
Algun despistado o despistada consume drogas para poder alucinar.
Drogas blandas, duras o súper duras.
Lo que sea.
Da igual.
El caso es alucinar y cuanto más mejor.
Bien.
¿Por qué te digo esto?
Porque si gastas pasta para alucinar, estas perdiendo salud y dinero.
Y no hace falta.
Hazme caso, que no.
Que no hace falta.
No pienses que ahora te voy a dar el sermón de lo malo que son las drogas y todo eso.
Para nada.
Ya eres mayorcita, así que haz con tu vida lo que quieras.
Tu sabrás.
Pero que sepas que todos podemos alucinar de gratis.
Si, sí, de gratis.
De hecho, ya lo hacemos.
Algunos más, otros menos.
Yo lo hago.
Intento controlarlo, pero no siempre lo consigo.
Cuando me doy cuenta que estoy alucinando, paro y redirijo.
Esa es mi estrategia.....
Parar, identificar y redirigir.
Pero no siempre lo consigo.
Te cuento....
El otro día le llamé por teléfono a una buena amiga pero no me cogió.
Hasta ahí todo normal.
Estará ocupada, pensé.
Ya me llamará.
Pasaron las horas y no me llamaba.
Le volví a llamar y nada.
No me coge.
Ahí me empecé a preocupar.
-Que raro, esta mujer, nunca se separa del teléfono y no me coge, ni me llame, ni na, de nada.
Le volví a llamar y nada.
Seguía sin contestar.
¿Estará enfadada?
¿Le habrá sentado mal aquello que le dije?
¿Me estará evitando?
(Le podía ver como miraba el teléfono sin cogerlo, mientras le llamaba una y otra vez)
Pero unos minutos después pensé.
¿Le habrá pasado algo?
(Esta vez la vi tirada en el pasillo de su casa sin poder alcanzar el teléfono que sonaba sin descanso)
Madre mía....
Me puse más nervioso todavía, con aquella imagen en mi cabeza atormentándome.
-La llamaré por última vez. [Pensé]
Estaba apunto de presentarme en su casa y empezar a aporrear la puerta cuando descolgó el teléfono.
(...)
La escuché feliz, contenta de la vida.
No estaba enfadada....
Ni muerta, estaba de parranda.
Sí, de parranda.
Regresaba de un fin de semana de lujo.
Escapada romántica, hotel, spa, paseos por la montaña y horas de cama, mucha cama.
Feliz de la vida.
Como para pensar en mí estaba la tía.
(...)
A lo que voy.
Esto de alucinar está a la orden del día y nos envenena.
De verdad, es una pasada.
Yo lo viví como si fuese real.
Pasó de estar (en mi cabeza) enfadada o tirada en un pasillo agonizando, a estar disfrutando y con su nuevo amigo cabalgando.
Las alucinaciones son reales para el que las vive.
El cerebro no distingue entre realidad y alucinación.
Y ahí está la maldición o la salvación.
Depende como se mire.
(...)
Lo hacemos en un montón de situaciones, con parejas, hijos, familiares, amigos, enemigos, conocidos y desconocidos.
Alucinamos al día un montón de veces.
No es broma.
Escúchate, a ver que películas te montas tú y me cuentas.
Ahora bien.
¿Es malo alucinar?
¿Cómo nos afecta?
¿Se pueden evitar?
¿Se pueden aprovechar?
¿Maldición o salvación?
De todo esto hablaremos en la carta-café de esta misma semana.
Alucina, vecina.
Te veo dentro.
SAM
¡Construir la vida que deseas
está en tus manos!