Sé valiente, habla del tema, rema y avestruz, truz, truz
- SAM
- 25 mar
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 mar
Me encanta mi vida.
Me encanta lo que he conseguido, lo que he logrado, lo que he evolucionando.
Me encanta mirar hacia tras y ver de donde vengo....
donde estoy
y hacia donde voy.
Disfruto de las metas, de los objetivos, de crecer, retroceder y seguir creciendo.
Aprender de mis errores, de mis faltas, de mis sin sabores.
Ser consciente del no saber y lo que me queda por aprender, es el mejor de los regalos.
Mi vida no es perfecta, pero me encanta.
(...)
He querido empezar este correo recordando cómo me siento y cuanto me quiero.
Claro que sí.
Hay que hacerlo de vez en cuando para ver la vida con perspectiva.
Hacer balance.
Siempre viene bien, te lo recomiendo.
Dicho esto...
Te contaría como he logrado conseguir una vida plena, completa, equilibrada.
Pero me llevaría mucho tiempo.
Así que refiero dejarlo para profundizar en otro momento.
Hoy te contaré algo más corto.
Algo que puedas aprovechar en un email de dos minutos y que te ayude a reflexionar sobre la vida.
Que en el fondo es lo que importa.
Reflexionar o "girar la piedra" como dice la gran Nilda Chiaraviglio.
Por cierto si no la conoces, te animo a descubrirla.
Ahí lo dejo.
........
El caso, que hoy te hablaré de un ave, un ave enorme que, cuenta la leyenda, utilizaba una herramienta muy interesante para escapar de sus enemigos.
Sí, te estoy hablando de la avestruz.
¿Avestruz y crecimiento personal?
¿Qué dices loco?
Tranquila,
Espera,
Respira.
Aummmm, aummmm.
Venga, dame unos segundos y me explico.
Te voy a hablar de la avestruz.
De la avestruz, truz, truz.
La avestruz es un ave enorme con un cuello largo que le atribuyeron la capacidad de meter la cabeza en un agujero para esconderse de los peligros.
El resumen es...
La avestruz deja de ver para solucionar los problemas.
¿y lo consigue?
Sí.
o
¿No?
Como si dejando de ver, se evapora el problema.
¿Verdad?
Pues te diré que depende.
Como todo, esto también es relativo y me parece una herramienta muy interesante a tener en cuenta.
Te cuento....
Curiosamente conozco a un tío, que no es tío, es hombre. Bueno igual también es tío y tiene sobrinos, pero yo no lo sé.
El caso que este hombre, tío, o lo que sea, es el típico avestruz, truz, truz.
Las lía parda.
Tiene pareja, la lía parda.
Tiene trabajo, la lía parda.
Tiene coche, la lía parda.
Tiene amigos, las lía parda.
¿Y que hace?
Nada, la lía.
La lía.
Y la lía, nada más.
La lía, punto pelota.
Y ¿qué hace?
Cabeza bajo tierra por unos días y listo.
Avestruz, truz, truz.
Pasado el temporal, saca la cabeza y a seguir con su vida.
¿El problema se ha resuelto?
No.
Pero a él le funciona y se relaciona así con la vida.
Truz, truz.
(...)
Es lo que hay, poco más se puede decir aquí.
Recuerda:
No se puede cambiar a nadie.
Por mucho que lo intentes, no se puede.
Las personas tiene que pensar, reflexionar....
.....les tiene que "girar la piedra".
Así que mi reflexión de hoy es....
Si conoces alguien así, ya sea tu prima, tu hermana, tu marido, tu novio, amigo, padre, madre o Espíritu Santos.
Ayúdale a levantar la cabeza de la tierra, a tener expectativas, sueños, aspiraciones.
Ayúdale...
Una.
Dos.
Tres veces.
Las que necesites tú....
Pero cuando te des cuenta que ya no puedes hacer nada más que admitir que hay más formas de vivir que la que tú le quieres imponer, abandona el barco.
El barco seguirá su rumbo aúnque tú sigas remando como una loca.
No remes.
Fluye.
Esta vez sé tú la avestruz, truz, truz
SAM
¡Construir la vida que deseas
está en tus manos!