top of page

Madurez y responsabilidad

  • Foto del escritor: SAM
    SAM
  • 14 mar
  • 2 Min. de lectura

Hay una cosa que tenemos que aprender de los más pequeños de la casa.


Su poca malicia.


Hoy te contaré como puedes utilizarla a tu favor.


Te pongo en situación.


Viernes 08:10h de la mañana. Todo va como la seda.


La mayor casi preparada, el pequeño en la cocina tomando el desayuno y yo en pijama mirándome al espejo disfrutando del momento.


Que bien te conservas león, pensaba, mientras tiraba besitos al espejito.


Amor.


Paz.


Armonía.


No había otra cosa en mi cabeza.


Armonía, mucha armonía.


Hasta que algo pasó en la cocina que vino a joder mi armonía.


Con el último beso tirado al espejo escuché como un vaso caía de lado a lado en la cocina hasta romperse en mil astillas.


Mierda!!!


Me asomé con cuidado, no vaya a cortarme que iba descalzo.


Marrón!!!


Un vaso de leche derramado por todos lados, mesa, sillas, suelo, ventana, pared.


Mierda, mierda, mierda.


Cristales en mil pedazos tirados por el suelo.


¿Qué ha pasado?


Yo no he sido!!!


¿Yo no he sido?

¿Yo no he sido?

¿Cómo que yo no he sido?


Hijo mío, no hay nadie más en la cocina.


Me miraba pasmado sin decirme nada.


Hijo (me reí con cara de asombro) no hay nadie más en la cocina, estás solo.


Recoger, limpiar, fregar, solucionar y salir corriendo que otro día que vamos tarde.


(...)


Tengo mi reflexión de todo esto y sí, te la voy a contar.


Mira.


No me molesta nada, pero nada, que un niño de cinco años no asuma su responsabilidad y mienta como un bellaco, es normal.


Va con la madurez de una persona.


Los niños no asumen responsabilidades aunque les pilles con las manos en la masa, aunque les pilles meando en la alfombra, lo van a negar siempre y está bien así.


El problema son los de catorce, veinte, treinta o cincuenta que muchos todavía van en pañales. No se responsabilizan de sus actos.


Van por la vida como niños de cinco años, viven esperando que alguien les salve, se asustan de la responsabilidad.


Viven a medio gas.


Responsabilidad es madurez.


Pero la madurez, para algunos, es solo el paso del tiempo.


Los reconocerás por las arrugas en la cara y su falta de responsabilidad.


Una vida plena es una vida responsable.


La responsabilidad nada tiene que ver con la culpa.


La culpa es otra historia.


La responsabilidad es liberación.


Búscala.


La puedes encontrar aquí, ahí o allá, pero por tu bien y el de los tuyos....


Búscala.




SAM


¡Construir la vida que deseas

        está en tus manos!






 
 

Entradas recientes

Ver todo
Por fin llegó el aniversario

Celebramos de todo, nacimientos, bautizos, cumpleaños, bodas y hasta las separaciones. Despedidas de soltero, despedidas de casados y por...

 
 
Los aranceles tram-pa

Se está hablando mucho de los aranceles últimamente. Que si aranceles por aquí. Que si aranceles por allá. Que si los americanos. Que si...

 
 
bottom of page